Desde muy chica Florencia decidio que quería ser medica. Tenía realmente una vocación muy fuerte y estaba muy segura de lo que quería. Terminada la secundaria en el año 2000, decide estudiar para ser Instrumentadora quirúrgica (ya que amaba con locura el Quirófano) y quería rápidamente encontrarse trabajando en ese ambiente donde ella tanto amaba.

Terminada esa carrera trabaja unos meses y decide sumergirse de lleno en medicina, donde finalmente en el 2009 termina sus estudios en el hospital universitario CEMIC y decide ser Dermatóloga.

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Realiza la especialidad  en el hospital central de San isidro donde finalmente termina en Agosto del 2016. Durante la especialidad decide realizar diversos cursos, entre ellos, un posgrado de medicina estética en la UBA para complementar la dermatología con la belleza de sus pacientes.

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Imparable estudiosa y muy dedicada a sus pacientes, abre su consultorio (desde mucho antes de ser dermatóloga) y dedica varias horas a la semana al cuidado integral de sus pacientes. Realiza consultas dermatológicas, estéticas y asesora a sus pacientes en sus rutinas faciales diarias con las mismas cremas que ella vende.

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Actualmente se encuentra estudiando cosmética natural porque considera que cada día buscamos más principios activos naturales y con la menor cantidad de químicos posibles.

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Ella atiende a sus pacientes siempre muy empaticamente, respetando y consensuando en cada caso, la terapéutica a realizar. Acompaña de manera integral a sus pacientes con enfermedades crónicas y recurrentes conociendo todos los aspectos de la persona para comprender el origen de la enfermedad actual.

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En resumen, ella aplica la medicina basada en la “eminencia” (que se apoya en la efectividad y la experiencia del trato del médico con el paciente).